Fuente: LaMula.pe
El pasaje universitario interprovincial
Por. Luis Flores Fernández
PROYECTO DE LEY DEL PASAJE UNIVERSITARIO INTERPROVINCIAL
Congresistas buena gente pero con el dinero de terceros
De todos los proyectos contra el transporte terrestre que producen de manera generosa nuestros congresistas de la república, el Proyecto 1142/2011-CR es el más dañino para el servicio interprovincial de pasajeros, por cuanto atenta de manera directa contra el costo servicio; presentado por el Mesías Antonio Guevara Amasifuen, perdón, es el “Mecenas” pero con dinero de terceros, representante de la región de Cajamarca del Grupo Parlamentario Alianza Parlamentaria, integrantes que avalan el proyecto con su firma.
Es bueno dejar constancia que la mayoría de los Congresistas han dejado de realizar actividades empresariales, generalmente por mala administración o por la quiebra de sus negocios, muchos han abandonado estas actividades empresariales con grandes deudas ante el sistema financiero, por lo tanto son enemigos declarados del equilibrio financiero que debe existir en una empresa privada entre los costos operativos y lo ingresos, sino están de acuerdo con nuestra apreciación los invitamos a revisar la historia “precongresal” de cada uno de los firmantes de este proyecto para empezar.
Abaratar los bienes o servicios a cualquier precio (la calidad y la seguridad es lo última preocupación) es una estrategia que el político nunca va a dejar de lado, convive con ella desde siempre, incluso así sea un militante radical del libre mercado, votará por aquellos proyectos que le puedan generar votos no interesa si el contenido de dichos proyectos va en contra de sus ideas, los votos están por encima de sus ideales, el clientelismo político los corrompe.
El populismo es un estilo de política de gobierno muy común en nuestra vida republicana, pero lastimosamente ha representado la tragedia griega para la sobrevivencia de las actividades económicas, en especial para aquellas empresas que proveen servicios masivos, sin tarifas sostenibles los servicios se degradan; pues como allí están votos, entonces hacemos funcionar la maquinita legal, generar derechos masivos sin importar ni asegurar en el tiempo quien asume el costo económico de estos derechos, por eso tenemos un infinidad de derechos que no se pueden gozar, como también derechos que al final el Estado los carga económicamente sobre los particulares sin ver si están en capacidad de asumirlos, estos al no tener ninguna ayuda gubernamental los presta con inseguridad y en las peores condiciones de calidad.
Según el proyecto, en todos los buses interprovinciales los estudiantes de las universidades y todos los centros de educación superior van adquirir sus pasajes al 50% de su valor, que paradójico el Carné de la educación superior como puerta de entrada a las tarifas reducidas en otras actividades, porque mejor no se les impone a estos centros superiores que asuman el 50% de la pensiones que les cobran a esta población estudiantil para estar a tono con el poder reducidor de las tarifas del Carné universitario.
Analicemos el tema con la mayor reflexión, es imposible comparar esta situación con el transporte urbano, las tarifas en este sub sector tienen precios universales en razón a que en las urbes su costo resulta único y reducido y hay posibilidades de concesionar(a pesar que sigue siendo injusto que el Estado cargue los medios pasajes y los pases libres sobre los empobrecidos operadores del transporte urbano sin que a cambio se les otorgue una compensación, que el Tribunal Constitucional haya santificado este mamarracho de norma no la convierte en un dispositivo justo y razonable) en el transporte interprovincial el servicio no se ha universalizado, al contrario ha desarrollado una amplia y variada ofertas de servicios que van más allá de ofrecer la simple movilidad de los usuarios, por ejemplo en la ruta Lima-Trujillo, tenemos servicios con tarifas de S/ 20.00 (económico) hasta de S/ 130.00 (servicio VIP, Dorado, Premium, Exclusiva, Cruzero, Suites, etc.) el precio va depender de los servicios adicionales que se sumen al servicio.
En la ley del medio pasaje del transporte urbano la motivación de otorgarlo era garantizar la movilidad diaria para estudiar de los beneficiarios, como una ayuda social (Vid STC. No 034-2004-PI/TC Fj. 40) en este proyecto del pasaje universitario interprovincial el sustento es que el estudiante universitario o el de educación superior necesita este subsidio para satisfacer una necesidad recreativa de turismo (con lo cual no tiene naturaleza esencial, ni regular ni en condiciones de igualdad); bajo este argumento el día de mañana una promoción de 90 alumnos de USIL (Universidad con alumnos de estratos medios y/o altos) se presentan ante cualquiera empresa de transporte que ofrece los servicios especiales: Cruzero Suites o servicios Exclusiva o Premium, al amparo de la Ley del pasaje interprovincial exigirán 90 pasajes al precio del 50%, la empresa interprovincial se encontrará en la obligación legal de disponer dos de sus buses para cubrir este servicio, por supuesto que irá perdida, si pensaba recaudar el 100%, con la nueva ley solo recaudará el 50% de sus ingresos, la pregunta es como cubrirá este forado en su Estados Financieros para cumplir con los costos operativos que exige este servicio especial.
De la misma forma, el día de mañana los 300 alumnos del CENECAPE “El Cisne” aprovechando la Ley del pasaje Interprovincial deciden hacer turismo a bajo costo, y deciden viajar a Cañete y se presentan ante la empresa el “Faraón” que presta servicios económicos, y, le exigen que sus seis servicios diarios que realiza a la ciudad de Cañete le sean otorgados a los 300 alumnos del CENECAPE, todos los pasajes al costo del 50%, por supuesto los esforzados dueños de el “Faraón” no pueden estar en contra de la Ley, tienen que asumir la pérdidas económicas que representa trasladar pasajeros al 50% de su tarifa, caso contrario INDECOPI estará listo para la multa ante una negativa, de seguro que al día siguiente esta empresa desaparece del mercado para no asumir estas nuevas obligaciones legales por cuanto no tiene la caja suficiente para cubrirlas.
Las 800,000 personas que componen el mundo de la educación superior en el país comenzarán a viajar en todos la empresas del transporte interprovincial al 50% de su costo, eso significa que las empresas del transporte interprovincial van a tener un forado del 50% en sus ingresos respecto a los pasajes que correspondan a todos estos alumnos que viajan en los buses interprovinciales, en cambio los empresarios no van a tener ninguna reciprocidad del Estado ni de su proveedores cuando tengan que cubrir las remuneraciones de la tripulación y sus empleados, los alquileres de las infraestructuras, ni SUNAT, ni ESSALUD, ni la AFP estarán dispuestas a reducir las cotizaciones, menos las compañías de seguros van aceptar que se paguen menos por el precio del SOAT debido a que los asientos son de pasajeros que sólo se les cobra el 50% de la tarifa, el precio de los combustibles y aceites será el mismo, los peajes costarán igual lo mismo que lo repuestos y demás insumos.
Frente a este panorama desolador de no poder cubrir los costos operativos por reducción de los ingresos, es evidente que muchas empresas tendrán que reducir sus frecuencias sobre todo aquellas empresas que hacen servicios diferenciados para reducir sus pérdidas, o en todo caso dejar de hacer servicios Premium o servicios exclusivos y dedicarse a realizar servicios económicos, pero esto tendrá un techo por cuanto los viajeros del descuento del 50% pretenderán hacer un turismo con más frecuencia debido a lo barato del servicio, lo que llevará a los operadores abandonar la formalidad de ser empresas interprovinciales y realizar cualquier otro modalidad de transporte, lo grave esta situación es que las empresas continúen haciendo el servicio pero reduciendo los parámetros de seguridad y calidad ante la disminución de los ingresos, el lonche no es gratis alguien tiene que pagar los costos, servicios que no se cubren en sus costos operativos los riesgos se trasladan a los usuarios bendecidos (o tal vez maldecidos) con el 50% de la tarifa.
Que pasaría si a esta ley le sumamos otras actividades para que presten servicios o bienes al 50%, como por ejemplo los restaurantes, queremos ver al Congresista Eduardo Bruce votando afanosamente por esta ley, democraticemos el medio pasaje en las demás actividades, cosa que un estudiante de educación superior se presenta al Restaurant “Astrid & Gastón” y tiene la oportunidad de solamente pagar el 50% de cualquier plato de su famosa carta gastronómica, que dirá la Congresista Lourdes Alcorta cuando sepa que el Restaurant de su familia “Las Brujas de Cachiche” está obligada a subsidiar al 50% la alimentación de los alumnos de educación superior, o porqué no mejor pedimos que la industria de la ropa, a la cual pertenece el Congresista Daniel Abugattas, que también se sume de manera obligatoria, los estudiantes tendrán cualquier prenda de vestir al 50%, ni los descuentos de Ripley ni de Sagafallabela podrán con tremenda propuesta de nuestro querido y apreciado Congreso.
El Mesías Antonio Guevara Amasifuen tiene la “concha” de anexar a su proyecto el “Análisis Costo-Beneficio” el cual está redactado de una manera muy particular, dice: Costos para el Estado: no demanda gasto alguno, claro pues el proyecto no tiene sustento ni reciprocidad alguna, determina de manera confiscatoria que sea el operador privado quien suma dicho costo, pero lo más hilarante de su exposición es que según él esta medida trae beneficios para los transportistas, por cuanto incrementará la demanda del transporte interno contribuyendo a la dinamización de la economía, nos preguntamos como va a dinamizar la economía si los pasajeros que muy poco han viajado, con un subsidio del 50% por supuesto que van aumentar sus frecuencias de viajes pero lejos de dinamizar la economía de los transportistas la va deprimir, ya que estos tendrán ingresos reducidos que no les permitirá cubrir sus costos operativos, por cuanto cada viaje adicional de este segmento bendecido con la reducción de la tarifa representa menores ingresos para sus arcas.
Recordemos que en diciembre del 2009 el “Mesías”, aún no era congresista, nos invitó públicamente a la Universidad Tecnológica del Perú a la presentación de su libro “Yo la Gran Empresa” que según los comentarios de los presentadores fue de una gran alabanza a su contenido, el Dr. Enrique Bedoya Sánchez, Rector de la UTP, resalto los aspectos filosóficos de su contenido, así como el uso de herramientas de tipo empresarial para el planeamiento en la vida de las personas, recomendando su lectura de manera especial a los jóvenes.
Como dije anteriormente nuestros congresistas son políticos con doble discurso, uno encendido para ideas en abstracto y otro discurso mamarrachento para los votos, de que forma puede fomentar el planeamiento empresarial de las personas en su vida, si lo primero que hace al entrar al Congreso es pretender realizar la vida turística de un grupo de personas a expensas del perro muerto, que otras personas sean quienes asuman el costo de la recreación de terceros, bonita enseñanza de vida que nos deja el “Mesías”, esperamos que la Librería LIBUN que ha vendido el libro solamente le haya pagado al Congresista Guevara Amasifuen el 50% de los ingresos para que así haga honor a este su proyecto de marras o en todo caso en la Universidad donde recibe sus remuneraciones le descuente el 50% para beneficio de los Estudiantes universitarios.
Si al transporte terrestre se le quiere imponer una carga del 50% de la tarifa a favor de los Estudiantes de la educación superior, pues que esto no se vuelva discriminatorio que también se aplique a todas las demás actividades económicas, sobre todo al transporte aéreo de personas también se lo considere, caso contrario sería un caso de competencia desleal si estuviera eximido de otorgar este beneficio del 50% de la tarifa, sobretodo porque compite con el transporte interprovincial.
Los políticos y los usuarios deben entender que si queremos que los servicios de transporte se otorguen en niveles de calidad y seguridad, los operadores deben contar con los recursos económicos para prestarlos y eso se logra con una tarifa establecida como resultado de un equilibrio financiero en la operación y que el usuario está obligado a pagar, en todo caso si el Estado considera que los usuarios deben pagar una menor tarifa o determinados grupos deben ser beneficiados con una tarifa reducida, eso se llama subsidio el cual debe ser asumido por el Estado o por quienes propugnan una medida legal de tal naturaleza, de ninguna manera los particulares pueden asumir la carga del subsidio sin la correspondiente contraprestación por parte del Estado, caso contrario estaremos apostando por un servicio inseguro y de pésima calidad.
No acostumbremos al usuario a creer que el sostenimiento económico de los servicios caen del cielo por arte de la ignorancia o cálculos políticos de despistados congresistas.
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